Primera impresión
Adquirimos el primer modelo en Red Wolf, con varias cosas más, y nos tentó la curiosidad del modelo y su forma. Ya lo conocíamos por un antiguo compañero de juego, que tenía un modelo de gas, pero por economía, y por tratarse de un primero de prueba a ver como era, elegimos uno de muelle. Cuando llegó la caja, y como siempre, todo lo de Marui está muy bien presentado: la típica bolsita de 200 bolas de 0.25, el tapón rojo para el cañón de la pistola, y el catálogo.

La Mk23 es, cuando la coges, y te llevas la primera sorpresa:...el tamaño!. Es un arma grande, para una mano grande, y en medida no se queda detrás de la Desert Eagle tanto en dimensiones como en potencia. Es toda de plástico ABS de alta resistencia, con un aspecto de acabado metálico, así que el peso se ve reducido a un escaso medio kilo. Que yo halla visto, solo hay un par de piezas de metal de bloqueo en el cargador, para hacer que el arma tenga más equilibrio. Ahora viene la parte que más me gusta: las impresiones del fabricante. Exceptuando el logo de Tokyo Marui pequeñito que hay en el lado derecho del arma al lado del seguro,, son marcas impresas idénticas de las de una Mk23 genuina. En el lado izquierdo en el canon están las de “HK MK23 USSOCOM Cal. 45” seguidos de un número de serie. En las cachas del lado izquierdo tenemos: “HK .45” y en las derechas: “US SOCOM Mk.23”. En la ventanilla de expulsion de cartuchos en el lado derecho de la corredera pone:: “HK Cal. .45” seguido por el numero de serie. Incluso el cargador tiene sus propias marcas. En el lado izquierdo pone: “HK 45” y en el derecho: “Cal. .45”, seguido del trademark de Tokyo Marui. El único punto que no me gusta del arma, es el número de serie inscrito bajo la parte delantera del cañón, enseñando un numero de serie en blanco

Rendimiento
Y ahora disparemos con ella. De acuerdo a muchos dealers que he visto, la potencia del arma dice que está en torno a los 0.2 o 0.3 julios. No he tenido la ocasión de probarla en cronógrafo, pero yo la subiría a los 0.4 o 0.5 julios, debido a que es una springer muy fuerte y dura. Por descontado que una GBB tiene más potencia, pero ahora viene la segunda sorpresa que me llevé al probarla: la bola (en la prueba era de 0.20 gramos), se fue casi a los 30 metros, y eso es mucho para una simple pistola de muelle, aparte que su trayectoria iba totalmente recta. Inaudito para otros modelos de spring que hemos probado en nuestras manos.

El arma es muy suave y sencilla de amartillar. Simplemente tira de la corredera y lánzala hacia delante por su propio empuje. Así suena un sonoro “slam”. Te recomiendo que pongas las manos a la mitad de la corredera, así no tienes que realizar mucho esfuerzo al montarla.
La palanca del seguro, y la de desamartillado no funcionan, y es un punto que no me gusta. Hubiera sido fabuloso el poder contar con las dos funciones, pero simplemente se limitan a ser dos decorados plásticos fundidos en el cuerpo del arma, pero hay una curiosidad escondida en la palanca de liberación de la corredera: en el lado derecho del arma, justo en lo que es el eje, puedes presionarlo como si fuera un botón, con lo que la palanca se desplazará en el lado derecho un par de milímetros, casi inapreciable, pero la ves que ha salido un poco hacia fuera. Intenta cargar el arma ahora....¿que ha pasado?: que no has podido, ya que al salir esta palanca hacia a fuera, impide que la corredera pueda meter munición dentro de la recámara. Pues para volver a poder cargar, simplemente haces lo contrario: empuja la palanca por el lado izquierdo hacia, y la corredera quedará liberada para poder cargarla de nuevo.
El cargador se libera usando una palanca ambidextra detrás y abajo del gatillo Es capaz de albergar 26 bolas, el doble que muchos modelos de KWC, pero el punto que no me gusta, es que no es tan fácil de cargar como los modelos del fabricante taiwanés, que se limitan a pulsar una presilla liberadora y a meter las bolas en un rail hasta que se llene. En la Mk23, tienes que meter las bolas una a una, y es una tarea ardua, ya que si te sorprende en medio de una partida el quedarte sin munición, es una situación un poco delicada el reponer, tanto por lo que puedes llegar a tardar, como que tendrías que usar la mano desnuda y quitarte los guantes. En éste punto, Marui debería de haber diseñado algún tipo de herramienta para poder recargar de manera rápida y silenciosa.

El silenciador SOCOM, le da un aspecto realmente impresionante como podéis ver en las fotos. Eso sí, se debe de usar el adaptador que trae de fábrica el modelo de KSC, ya que el 14 mm anticlokwise se quedará pequeño.

Conclusiones
Un modelo que nos ha impresionado gratamente para ser de muelle, y del que ya tenemos dos a la espera de recibir un tercero, y que se va a convertir en el sidearm estandar de los Matadores. ¿Recomendable?, para los aficionados a las fuerzas especiales que quieran tenerla y sentirla, el precio está más que bien, y con una precisión y un alcance más que sobrados y a la par casi una eléctrica estandar.