Introducción
Ya hace como cosa de un par de años, que no hemos tratado éste fascinante campo, el de los cargadores de baterías. Cada día es más importante, ya no solo tener una réplica de calidad, con sus componentes de calidad y duraderos, así como una batería que no sea de difícil mantenimiento, y adaptada a las necesidades reales de nuestro modelo para hacerla funcionar, sino que no estamos empezando a preocupar por la duración de las mismas, el respetar los ciclos de carga y descarga, el que las cargas se realicen correctamente, con tiempos e intensidades de corriente calculadas para que la batería no sufra. Es muy difícil el encontrar un cargador que reuna las características que voy a comentar:

1. Facilidad y sencillez de uso.
2. Distintos modos de carga: por gotéo y carga rápida.
3. Intensidad de carga seleccionable por el usuario.
4. Capaz de trabajar con baterías de NiCd y NiMH.
5. Selección automática del número de células a cargar, que deberán de ser entre 4 y 8.
6. Bitensión automática de entrada de 100V / 240 V.
7. Tensión de salida automática a la batería a cargar: de 4.8 a 9.6 V.
8. Intensidad de carga desde 270 mA a 6500 mA.
9. Ciclo de descarga.
10. Mantenimiento con ciclos de cargar y descarga automáticos.
11. Pantalla multimodo LCD de 4 dígitos para la lectura de la tensión de carga, corriente y capacidad de la batería en miliamperios.
12. Funcionamiento totalmente automatizado por lógica difusa (fuzzy logic control)
13. Enchufable a la red de CA y a la batería del coche.
14. Refrigeración de la unidad por ventilador automático.
15. Detección de picos de carga por lógica MOSFET para evitar la sobrecarga de las baterías.
16. Sistema de protección contra inversiones de polaridad.

¿Algo más?. Un tipo de cargador así con todas esas características, nos deberíamos de haberlo ido a buscar en el mundo de los coches de RC, y hubiera costado bastante caro, pero afortunadamente, el fabricante TLP ha sacado al mercado varias unidades con diversas características, y vamos a examinar el modelo más alto de su gama, que cumple los 17 puntos anteriormente mencionados: el TLP Expro.

	La caja del producto, con un grueso cartón que lo protege.
	En el lateral, nos encontramos la pegatina que nos indica el modelo y algunas de sus características.
	Una vez abierta la caja, tenemos el cableado que acompaña a la unidad, así como la consola, envuelta en plástico anti choque.
	Cable de red, que no nos sirve, al tener la clavija americana, que podemos sustituir por el cable de nuestro ordenador o pantalla, o cualquiera similar que tengamos por casa, el cable con pinzas de cocodrilo para conectar la unidad a la batería del coche, y el cable con el conector Tamiya de salida, para alimentar las baterías en su carga. Yo hubiera añadido, y hubieran sido muy útles, un cable con adaptador de mechero para el coche, con un conector tamiya a la entrada de alimentación de corriente contínua del coche, y un adaptador tamiya-micro tamiya, para las baterías mini.
	La unidad en sí, con el color azulado que hace reconocibles a las unidades de TLP.
	El conmutador voltaje/corriente/corriente de carga, en la parte superior derecha de la consola de la unidad. Accionándolo, podemos leer los distintos valores de trabajo de la carga de la batería.
	En la parte inferior izquierda, tenemos el dial de ajuste de intensidad de corriente de carga, el fusible de protección, de 10 amperios, tipo fusible de coche de cartucho, y el pulsador de modo, que mediante su accionamiento, pondrá al cargador a trabajar en cualquiera de sus cuatro programas de trabajo.
	A la derecha del pulsador de modo, tenemos los LEDS indicadores, que nos indican el modo de trabajo actual del cargador. Aparte de ellos, la unidad cuenta con una chicharra sonora, que pita cuando el ciclo de trabajo ha terminado.
	El lateral derecho de la unidad, con el ventilador que inyecta aire fresco en la circuitería interna. Es tremendamente ruidoso, debido a las revoluciones de giro que alcanza.
	La parte posterior de la unidad, muestra el conector hembra para el cable de alimentación de red de corriente alterna, y la entrada por conector tamiya hembra, para alimentar al cargador con corriente contínua del coche.
	Lado izquierdo de la unidad, con la salida de aire caliente de ventilación.
	La parte inferior muestra más entradas de aire para ventilación.
	Placa de características del cargador.
	La salida para la carga de baterías es mediante conector de presa para los hilos que hay que introducir en ellos, con la polaridad indicada mediante los colores rojo para positivo, y negro para negativo.

Funcionamiento

Una vez conectado a la red, y a la batería, automáticamente se pone en modo de carga lenta, y hace un chequéo de la misma. En función de lo que se necesite, si la batería se halla cargada, seguirá en modo lento, pero si está muy vacía, comenzará a pitar para que seleccionemos uno de los modos de funcionamiento.

Cuando accionamos el pulsador dos veces, pasamos a modo de carga rápida, y aún a pesar de estar el dial en su posición máxima, el cargador chequéa la cantidad máxima de intensidad que es capaz de aguantar la batería, y ajusta la corriente de manera automática a unos valores aproximados, pero siempre por debajo, según lo que he podido observar en pruebas hasta ahora.

Con respecto a tensiones, hemos cargado sin ningún tipo de problemas baterías de 4 elementos (4.8 voltios), hasta 8 elementos (9.6 voltios), e incluso, la prueba máxima ha sido la carga de una batería de 10.8 voltios, donde ya se vio que al estar fuera de rango, si tardó bastante, pero la cargó. Las tensiones de carga siempre son muy superiores al voltaje de la batería a cargar, como puede leerse en la pantalla, estando entre valores de 9 y 13 voltios.

La única desventaja que veo, es que la unidad es tremendamente ruidosa una vez la pones en funcionamiento, debido al ventilador de refrigeración, que encima se acelera automáticamente con la temperatura que adquiere la unidad al calentarse, conforme va trabajando.

En el coche, con el conector de mechero, y los ganchos de batería directos, funcionó apenas sin diferencia, como lo haría en casa, pero eso sí, el tiempo de carga se dilataba un poco más. Si en casa por ejemplo, una batería de 8.4 V y 1700 mA en NiCd, era capaz de tenerla lista, con ciclo completo de descarga-carga, en unos 20-25 minutos, en el coche llegó a ser éste tiempo de unos 40.

El descargador es utilísimo, y puedes leer en pantalla, en un conteo desde cero, la intensidad en mili amperios que le quedaba a la batería, hasta que ésta se vacía, siempre hasta el límite de seguridad de no drenarla en exceso hasta dejarla completamente seca. Hemos podido observar como se comporta con las NiCd de una manera, y con las NiMH de otra.

¿Mejora las baterías y alarga su vida? Es un punto a estudiar, porque después de 10 meses de uso, puedo afirmar que mis baterías están mejor, ya que me duran más, y ahora las voy cargando según necesito, pero he obtenido una mejora en duración del ciclo de trabajo, reducción en el tiempo de carga, y eso a la larga, influye en la vida útil de las baterías, con el consiguiente ahorro de costes a la larga. Ha sido capaz incuso de devolverle la vida a dos "viejas" baterías con 4 años, de NiCd, en base a su programa de "gimnasia", de tres ciclos de descarga y carga automáticos. No quiero decir que haga milagros, ya que solamente hablo en base a mi experiencia personal después de unos meses de uso con ellos, como lo mismo puedo decir que no ha sido capaz de hacer funcionar baterías completamente drenadas y secas de electrolito. Hecho de menos en su programa un modo "brute force" que sea capaz de cargar por la fuerza bruta para activar baterías muy "perezosas", como puede tener el modelo antiguo analógico, donde conectabas la batería, rodabas el dial al máximo de corriente, y le hacias "comer" a la fuerza a la batería a cargar.

 En resumen, un buen cargador, de los tantos modelos que hay, con un buen precio y que cumple estupendamente su función por el precio que tiene.